El estudiante de cine Ramón Llaven estaba en una fonda comiendo, en la televisión pasaban el simulacro de sismo de esa mañana. En eso, empezó a temblar de verdad. Llegó la noticia de que a un par de cuadras se había caído un edificio. Fue al lugar, y decidió regresar al Canal Seis de Julio, donde trabaja, para recoger una cámara. Fue el inicio de una larga jornada, el pasado 19 de septiembre, en la que caminó de un derrumbe a otro, filmando lo que sucedía. Lo que más le impresionó de ese día y los que siguieron fue “la gente, todo ese apoyo de la sociedad civil, que se volcó a ayudar”. Presenció cómo las autoridades estaban rebasadas por quienes llegaron de manera espontánea a apoyar.
de La Jornada: Política http://ift.tt/2za2eTv
No hay comentarios:
Publicar un comentario