Luego de que el Congreso de Estados Unidos no logró ningún acuerdo que permita a los dreamers legalizar su estancia en ese país, el internacionalista Eduardo Rosales, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), consideró que a esta población indocumentada no le queda otro camino que seguir presionando por la vía judicial y política, así como con la movilización social para resolver su situación.
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