Las “irregularidades” cometidas en el proceso de designación de Rosario Piedra Ibarra como nueva presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) son la base de la argumentación jurídica de algunos de los amparos que han solicitado los siete candidatos inconformes con la llegada de la luchadora social al organismo, señaló el jurista Santiago Corcuera.
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