El año pasado la difusión de videograbaciones y audios en los cuales Servando Gómez Martínez, La Tuta, exhibió las reuniones que sostenía con empresarios, políticos y periodistas, se convirtieron en pruebas con las cuales las autoridades de Michoacán y de la Procuraduría General de la República (PGR) detuvieron a los personajes que allí aparecían y que en muchas ocasiones organizaciones civiles denunciaron que tenían vínculos criminales.
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