El ejido San Sebastián Bachajón, en el municipio de Chilón, Chiapas, fue fundado en 1980 por los tzeltales de la región. Es, con sus 70 mil hectáreas, uno de los más grandes de México, poseedor de gran biodiversidad y recursos naturales, además de ser la entrada a una las bellezas naturales más importantes del país: las cascadas de Agua Azul, contempladas dentro del Centro Integralmente Planeado Palenque (CIPP), que promueve un turismo de élite en el estado a partir de la explotación de los atractivos naturales y arqueológicos de la zona. Un plan en el que los indígenas dueños originales de las tierras simplemente estorban.

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