La manera como en medio de la convulsión política actual abordamos nuestros problemas y contradicciones no ofrece caminos buenos de solución. Vamos del grito al ditirambo para descubrir las virtudes de una retórica de la descalificación a ultranza, sin adjetivos ni diferencias. Y ahora, frente a las explosiones en el Cono Sur, nuestros principios consagrados en la Constitución nos parecen insuficientes. O así los entendemos, como insuficientes y hasta contraproducentes, habida cuenta de los enormes desafíos que esos conflictos encarnan.
de La Jornada: Política https://ift.tt/346ZJ40
No hay comentarios:
Publicar un comentario