El etiquetado frontal de advertencia en alimentos procesados y bebidas azucaradas, que cumplió seis meses de vigencia, ha logrado que las personas estén mejor informadas sobre lo que consumen y que las empresas reformulen algunos productos para evitar los sellos, lo que no habían hecho en años, señaló Paulina Magaña, coordinadora de la campaña Salud Alimentaria de El Poder del Consumidor.
de La Jornada: Política https://ift.tt/39zwKLd
No hay comentarios:
Publicar un comentario