miércoles, 18 de marzo de 2020

Bernardo Barranco: Coronavirus, tragedia y escatología

Sin duda, la vida es otra bajo la amenaza del coronavirus. La manera en que organizamos la cotidianidad se ha visto trastocada por la pandemia. Cuándo hubiéramos imaginado que Italia, Francia y España declararían tiempos de excepción, cerrando sus fronteras y limitado el libre tránsito de las personas. Confinamiento obligatorio. Impensable, el discurso de Macron que declara un estado de guerra contra el virus y llama a la unidad de todos los franceses. Sin ejércitos ni divisiones militares, el Covid-19 se erige como un poderoso enemigo que en sólo unas semanas ha puesto en jaque la soberbia civilización occidental. Las grandes economías del planeta se han cimbrado y la sombra de la recesión inquieta. La emergencia sanitaria ha provocado un colapso mundial, las bolsas han caído, la actividad económica y el comercio se han contraído y por lo mismo cayó el precio del petróleo. La irrupción del coronavirus en la era global es la primera pandemia que se expande en un mundo altamente interconectado. Una civilización global intensamente interrelacionada que facilita, como nunca, el contagio. Pareciera que seguimos un guion catastrofista de un filme de ciencia ficción. Imágenes insospechadas, como la del papa Francisco bendiciendo desde su balcón ante una plaza de San Pedro despoblada. Las tradicionales avenidas y parques de Madrid y París lucen vacíos, fantasmales. Sin estar infectados físicamente, el coronavirus ha contagiado el ánimo de los pueblos a través de los medios. El virus se ha apoderado de toda la centralidad de la agenda mediática. Pero existe también la llamada “infodemia”, fake news o desinformación que circula en Internet y medios de comunicación con respecto al Covid-19. Creando confusión como agravante de la crisis sanitaria, que obstaculiza las medidas de contención del brote, propagando pánico y generando desorientación. Algunos medios en Occidente, poco profesionales, nos han hecho sentir que vivimos tiempos terroríficos y hasta escatológicos con afectación de sicosis colectiva.

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