No hay duda, en México colapsaron los partidos políticos; los grandes derrotados en 2018, PRI y PAN, perdieron militantes, perdieron las elecciones y, según dicho popular, “hasta el modito de andar”; el PRD prácticamente dejó de existir y los más pequeños, siempre en segunda fila o atrás de bambalinas, sobreviven por sus características peculiares. Algunos por la calidad de sus dirigentes, tolerados por las bases si bien no electos por ellas; entre ellos, los más significativos son el PT de “izquierda”, aliado histórico de Morena y de su candidato presidencial, que ha tenido en toda su historia un solo dirigente indiscutido; el Verde Ecologista, el de “las tres mentiras” como le llama el periodista Julio Hernández, Astillero, pertenece (es una forma de hablar) a élites familiares, el PES por su parte, a élites religiosas evangélicas.
de La Jornada: Política https://ift.tt/3j3Q7zz
No hay comentarios:
Publicar un comentario