Con una serie de torpes maniobras, al mediodía del 14 de febrero el líder nacional de Morena, Mario Delgado, corroboró lo que la militancia de ese partido en todo el país ha denunciado como el desmantelamiento del Movimiento de Regeneración Nacional y del proyecto de la autodenominada 4T: desde la Ciudad de México, Delgado cometió el error de anunciar como precandidato a edil de San Luis Potosí (SLP) al alcalde panista con licencia Xavier Nava Palacios, rompiendo con ello la equidad de la contienda interna y vulnerando los derechos políticos de los otros precandidatos, entre quienes se encuentran militantes lopezobradoristas de la talla de Enrique Rivera Sierra, abogado y activista que creció al lado de la lucha civilista del doctor Salvador Nava Martínez. El anuncio llegó justo cuando un sector mayoritario de las huestes morenistas de SLP se ha movilizado para desconocer a Mónica Rangel, ex secretaria de Salud del gobierno priísta de Juan Manuel Carreras, impuesta por Delgado como candidata de Morena al gobierno estatal. Para muchos potosinos seguidores del presidente López Obrador esto representa otra puñalada torticera a las aspiraciones de cambio, además del riesgo de que el grupo político y económico que Nava representa mantenga sus planes depredadores sobre el valle de SLP.
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