Ante la falta de respuesta por parte de las autoridades federales, familiares de personas desaparecidas se manifestaron derramando su propia sangre en la sede en México de la Oficinade la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH), con el fin de exigir la intervención del organismo internacional en la búsqueda de justicia.
de La Jornada: Política https://ift.tt/2ZiZjqv
No hay comentarios:
Publicar un comentario