Sin la existencia de elementos que la incriminaran realmente, la policía ministerial Lorena González Hernández fue acusada de participar en el secuestro y asesinato del hijo del empresario Alejandro Martí, ocurrido en 2008, y pasó siete años en la cárcel antes de recuperar la libertad, cuando la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México admitió que no tenía pruebas en su contra.
de La Jornada: Política http://ift.tt/2A8H35o
No hay comentarios:
Publicar un comentario