La Ley de Cultura Cívica de la Ciudad de México que entró en vigor el pasado 7 de junio introduce el trabajo comunitario como forma alternativa al arresto y a la sanción económica, además refuerza a la mediación como mecanismo de justicia. Se trata de una transformación de fondo: da entrada a una forma de justicia alternativa que abandona el ánimo de castigo y venganza de quien incurre en faltas cívicas, aunque se reconoce que esta persona ha roto el pacto social y representa una afrenta para la sociedad, se debe recurrir a medidas educativas encaminadas a cambiar sus comportamientos mediante sanciones administrativas.
de La Jornada: Política http://bit.ly/2x5v4W2
No hay comentarios:
Publicar un comentario