Ahora resulta muy correcto realizar coloquios, cumbres y conferencias internacionales sobre tráfico de personas y exhibir el alma partida por el destino de millones de individuos que son reducidos a la esclavitud en campos de trabajo forzado y en actividades delictivas; de niñas destinadas a satisfacer pedófilos y a la producción de pornografía para ese mismo mercado; de mujeres adultas vendidas por Internet en un vasto sistema de comercio electrónico de carne humana; de discapacitados que son secuestrados en sus lugares de origen y puestos a pedir limosna en ciudades y países remotos.
de La Jornada: Política http://ift.tt/2j0XES3
No hay comentarios:
Publicar un comentario