En efecto, el proceso electoral que culminará el próximo domingo tiene una peculiar importancia: unánimemente las encuestas han señalado a Andrés Manuel López Obrador como favorito de la población mexicana, y al mismo tiempo los candidatos contrincantes, los medios electrónicos, los patrones de los intelectuales orgánicos de los poderes fácticos, y algunos grupos de empresarios han combatido con saña, con trampas y mentiras la ventaja que en el ánimo de los votantes se perfila como una certeza a boca de urnas: el triunfo del tabasqueño.
de La Jornada: Política https://ift.tt/2Ne1wMD
No hay comentarios:
Publicar un comentario