Catorce millones de hectáreas, de las 31 que hay de tierra de labor en México, se cultivan en laderas con pendientes moderadas a fuertes (8 a 30 por ciento) hasta abruptas (mayores a 30 por ciento); todas, sin protección contra la erosión hídrica, lo que las degrada progresiva e inexorablemente. Estas tierras son manejadas en pequeñas unidades familiares de producción (Pufp) con menos de cinco hectáreas. Hay más de 2.7 millones de éstas. El sector agrícola campesino realiza, por lo menos, cuatro funciones esenciales para el país: 1) ser la mayor fuente de empleo del sector rural, 2) producir más de 30 por ciento de los alimentos que se consumen en el país, 3) ser el principal mayordomo de la agrobiodiversidad domesticada en Mesoamérica y del recurso suelo en laderas, y 4) proporcionar los maíces nativos que son insustituibles en la cocina pluricultural nacional y para el cultivo de tierras marginales.
de La Jornada: Política http://bit.ly/2QSmc2y
No hay comentarios:
Publicar un comentario