domingo, 2 de diciembre de 2018

Muda, la multitud siguió la ceremonia indígena de investidura en el Zócalo

Purificado por el incienso, protegido contra “las malas vibras” por amuletos consagrados, fortalecido por las invocaciones a los vientos de los cuatro puntos cardinales y ungido con bastones de mando de varios pueblos indígenas, Andrés Manuel López Obrador, que ya portaba en el pecho la banda presidencial, encontró la manera de interpretar el sentido de una sincrética ceremonia de investidura, donde los actores ya no fueron los políticos, sino el pueblo raso: “vamos a construir una modernidad forjada desde abajo y para todos”.

de La Jornada: Política https://ift.tt/2FUzExL

No hay comentarios:

Publicar un comentario