No es breve la lista de pasos en falso, acciones erradas, omisiones injustificadas y actitudes que ignoran –inadvertida o deliberadamente– los principios legales y las posiciones tradicionales, que se advierten en la práctica cotidiana de la política exterior mexicana en el nuevo siglo y con mayor frecuencia en los pasados cinco años. No se intenta, en estas líneas, presentar un recuento de episodios desafortunados sino examinar sólo el más reciente y uno de los más aberrantes: la abstención de México al votarse el 21 de diciembre, en la Asamblea General de las Naciones Unidas, el proyecto de resolución “El estatuto de Jerusalén”.
de La Jornada: Política http://ift.tt/2E7ScWb
No hay comentarios:
Publicar un comentario