Gracias a los buenos oficios del embajador Navarrete, los lectores de estas páginas cuentan con un cuadro resumen del estado del mundo, tal y como lo dejó la Gran Recesión que estallara un 15 de septiembre del 2008. Los saldos son hostiles, incluso frente a lo que se pretendía entender como una normalidad en los niveles de vida y bienestar, a la que no pocos buscaban naturalizar.
de La Jornada: Política https://ift.tt/2O2jhSE
No hay comentarios:
Publicar un comentario