Desde que empezó la cuarentena por la pandemia de Covid-19, Jimena Ávalos no ha tenido respiro. Además de dar clases en línea de lunes a viernes a sus alumnos de licenciatura, tiene que continuar desde casa con su trabajo como abogada en el Poder Judicial de la Federación, hacerse cargo de sus dos hijos y limpiar su casa lo mejor que puede. Todo un huracán que debe cubrirse en apenas 24 horas.
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