Después de que fracasó su intento de ser presidente de Perú, el enorme ego de Vargas Llosa le impidió seguir siendo peruano, de manera que renunció a ello –como si se mentara la madre a sí mismo– para convertirse en un español de la peor ralea.
de La Jornada: Política https://ift.tt/2GmSTQ7
No hay comentarios:
Publicar un comentario