La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) desistió de vender el terreno que ocupan actualmente las instalaciones del Campo Militar 1-F, ubicado en la delegación Álvaro Obregón, aunque al mismo tiempo quedó abierta la posibilidad de que el lugar quede en manos del Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales (Indaabin), si el Ejército le da a los inmuebles un uso distinto al que se le designó originalmente.
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