El ejido de Tila, en la zona norte de Chiapas, denunció los hechos que han alterado la frágil estabilidad de su casco urbano y marcan el retorno de la organización Paz y Justicia (que nunca se fue realmente), por “actos vandálicos de los pobladores avecindados inconformes, no en su totalidad”, este martes 25. “Entre las seis y las siete horas comenzaron a tumbar los portones de seguridad que la asamblea general de ejidatarios acordó construir para seguridad de la población y como filtro sanitario del Covid-19”.
de La Jornada: Política https://ift.tt/34H1xUD
No hay comentarios:
Publicar un comentario