Muchas palabras, enojos y reproches han poblado el ámbito público en pos de cambios en la ruta fijada en distintos ámbitos por el gobierno. Pocos de los solicitantes se afanan por insistir en la dirección marcada por el voto popular. La respuesta, con ánimos hasta festivos, sigue fiel al propósito de sanear los canales decisorios, harto anegados por torcidas ilegalidades y violencias. A dos años del inicio en busca de la transformación del régimen concentrador, es tiempo de afirmar la crítica de los hechos partiendo de entender lo que sucede.
de La Jornada: Política https://ift.tt/3nVoTw3
No hay comentarios:
Publicar un comentario