Desde mayo pasado, con la salida de Roberta Jacobson, la embajada de Estados Unidos en México está acéfala y si bien es de extrañar que aún no exista relevo, el nuevo encargado de negocios John Creamer, no es un nombramiento de “peso ligero”.
de La Jornada: Política https://ift.tt/2uFsrJI
No hay comentarios:
Publicar un comentario