lunes, 30 de diciembre de 2019

John M. Ackerman: López Obrador no es Peña Nieto

Los casos de la Casa Blanca de Angélica Rivera y las propiedades de Julia Abdalá no tienen similitud alguna. El primero ejemplificó a la perfección la corrupción estructural y la captura del Estado por intereses privados característicos del viejo régimen. El segundo fue un caso fabricado por los intereses más mezquinos con el fin de vengarse tanto por la contundente defensa de la soberanía nacional de Manuel Bartlett como por la valiente cruzada contra la corrupción encabezada por Irma Eréndira Sandoval.

de La Jornada: Política https://ift.tt/2ZCDAt9

No hay comentarios:

Publicar un comentario