La historia del diario Washington Post, uno de los más importantes de Estados Unidos, es rica en premios y distinciones por su profesionalismo y objetividad. Uno de sus reportajes más celebrados fue el episodio de Watergate, que ocasionó la renuncia de Nixon a la presidencia. En el Post, como se le conoce en la jerga periodística, y el New York Times, entre otros diarios, la noticia no se confunde con los editoriales. Hay una clara demarcación entre lo que ocurre y la opinión sobre los sucesos. El profesionalismo de sus reporteros da cuenta cabal del acontecer, sin prejuicios, que frecuentemente anteponen puntos de vista personal a lo que realmente pasa. La relevancia de esas cualidades es que, durante los últimos cuatro años, el lector se enteró, sin mediaciones, sobre la forma sistemática en que la administración de Donald Trump pervirtió la política en ese país. El Post, junto con otros diarios, develó hechos que hubiera sido difícil aquilatar o distinguir en las informaciones frecuentemente sesgadas o ignoradas en otros medios.
de La Jornada: Política https://ift.tt/3q01HNP
No hay comentarios:
Publicar un comentario